El caso del perchero pasamarcos

Hace poco probamos la adaptación del origen del terror, Silent Hill Origins en la PS2. Y es justamente igual, de los pies a la cabeza, aunque se diferencie que todo el entorno resulta más oscuro, haciéndolo más intrigante y siniestro, hasta hacernos de vez en cuando molesto la falta de luminosidad. Y eso que jugamos a oscuras, como se debe, sin apagar la música de fondo (bueno... solo muy de vez en cuando) que es la esencia, la guinda del pastel que hace de este juego un mundo de tensión constante. Aunque comprobamos también que jugarlo con compañía disminuye la sensación de miedo. Un alivio por una parte, pero una lástima para el que quiera sentir el terror y el sudor frío corriendo por sus venas. De nuevo apreciamos el impresionante bolsillo sin fondo de Travis, en el que guarda, guarda y guarda sin cesar destornilladores, cuchillos y teles que se pierden en otra dimensión y que ni siquiera le ocupan bulto. Y no es un factor que nos afecte a la hora de jugar, ya que ese bolsillo ilimitado de doraemón nos permitirá llenar el inventario de cualquier cosa, pero carece de realidad, por asi decirlo. Aunque teniendo en cuenta que se ubica en Silent Hill, el pueblo encantado, no nos extrañemos al toparnos con pantalones de bolsillos cuatridimensionales. Aparte de la sonrisilla que se nos escapa al pasar la lista del inventario cada vez que queramos escoger alguna cosa que Travis guarda, también apreciamos un pequeño fallo de escenario que convirtió la escena del juego de terror en algo cómico. Paseábamos con el objeto más grande que se puede usar como arma en mano: el perchero de metal. Travis lo llevaba como si fuera lo más ligero que existe en el mundo, cuando percibimos que la percha, aparentemente mayor que la altura de una puerta, sobrepasaba el marco de ésta al cruzarla. Mágicamente el perchero lo pasaba, aún volviendo e intentandolo de nuevo. Otro de los misterios imposibles de resolver de Silent Hill. Del curioso error no nos dimos cuenta en la PSP, ya que mucha percha no usamos para matar monstruos, pero por fallos sin importancia como estos no cambiaremos nuestra opinión de que Silent Hill Origins es un juego diez. Además, localizar estos fallos cómicos siempre suele ser divertido estando en cualquier juego ¿no es así?